Páginas

miércoles, 18 de febrero de 2009

del eco de tus tacones
al trajín de las calles
-sólo en mi cabeza-
no hay ciudad extinta
aunque tú te recluyas
los tramposos siguen en la esquina
esperando el tácito despiste
se sublevan artistas en terrazas urbanas
comparten cafés y rubias
otros humos
palabras homicidas de verdades a medias
las farolas puntuales exhiben calles en vela
para que el verde sea todavía verde
te asomas y abjuras la promesa de quererme para siempre
esas costumbres acostumbradas
gritas
y tu opaco socorro suspende talento en el aire
no fui ingrato
no lo soy
por eso intento salvarte
los zapatos colgantes
de nombres propios en cables eléctricos
es lo último en decoración callejera
artificio en arte de la vox populis
nada se detiene
-NO te acabas-
yo estoy para contarte
deja de ser Harry
que la soledad es fría
que no me vale tranquila y grande

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me gusta!!! espero que estés bien...un ratico de estos te llamo y charlamos, besos preciosa!!!
Elisa

Augusta II dijo...

Buen escondite para no tener que decir ni una sola palabra.
Aquí, con esconderse a disfrutar de las tuyas, basta.
Saludos desde el otro lado. El de los pinceles.

Licencia Creative Commons
El escondite del silencio por Ade Giménez Ribes se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 España.